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We yell because we don't care

jueves, 28 de diciembre de 2006

Playlist del 2006

Entre toda la música que me he conseguido este año, estas son de las canciones que más me han gustado, o que tan siquiera suenan mejor:

Sin ningún orden en particular

1. The Beta Band - Wonderful

2. The Beta Band - B + A

3. Kinky - I say hey (¡Mexicanos!)

4. My Morning Jacket - Dondante

5. Gorillaz - Don't Get Lost In Heaven

6. Gorillaz - Demon Days (Estas dos deben escucharse en ese orden)

7. Belle & Sebastian - The State I Am In

8. Belle & Sebastian - Seeing Other People

9. David Bowie – “Heroes”

10. Franz Ferdinand - Auf Achse

11. George Harrison - Out of the Blue

12. Mogwai - Mogwai Fear Satan

13. Muse - Knights Of Cydonia

14. Muse - Hysteria

15. Wilco - At Least That's What You Said

16. Wilco - I Am Trying To Break Your Heart

17. Wilco - Jesus, Etc.

18. The Killers - Jenny Was A Friend Of Mine (¿Cómo llegó esto aquí?)

19. Television - Marquee Moon

20. Radiohead - There There. (The Boney King Of Nowhere.)

21. Mojave 3 - Mercy (Esta y la de Kinky son apenas de hace unos días)


Luego pongo más, que al fin y al cabo tengo que saber con cuales canciones me voy a quedar. Y ahora, ¡La película de MySpace!


miércoles, 20 de diciembre de 2006

Falto de inspiración








¡Muajaja, ja, ja, ja, ja, ja, ja...! Suficiente








Es difícil encontrar inspiración. La idea se siente en la mente, una cosa molesta, una picazón que no puede rascarse, confusión exasperante. Allí estoy, buscando palabras en el aire, levantando la vista, rastreando las huellas difusas de aquel protagonista, una anécdota salida de un momento de iluminación. Yo no se pescar, y casi siempre regreso a casa con las manos vacías. Pero el hambre es insaciable. Frente a mí, la máquina de escribir me muestra sus dientes brillantes, enseñándolos en muestra de burla.

Sí, búrlate si quieres, pero ¿quién sino yo te alimento cada vez que puedo? Ella, sin embargo, no entiende razones. Es una amante voraz, siempre tiene apetito. En la tarde cuando hace más calor, la oigo. Son ruidos de su estómago mecánico. Siento su mirada pesada en mi nuca. Es extraño, por que no tiene ojos. La ignoro, y me voy. Alguien tiene que traer el pan a esta casa.
Una noche, pensé en alimentarla con un simple diario. Toqué las teclas, pero no respondían. Sólo salían incoherencias, vaguedades y naderías. La golpeé en mi frustración por no encontrar las palabras. ¡Es tan difícil! Si pudiera, me sacaría con mis propias manos la mente y te la daría, hoja vacía. O tiraría mi alma por la ventana con tal de no volver a sentir esta inquietud. Mis manos son de carne, y no pueden responder a la velocidad de mis pensamientos. En el océano interior de la conciencia se esconde ese sutil sentimiento, hermano del sueño y de la locura, llamado idea. ¡Entiéndeme por favor, es imposible encontrarla! Yo, yo ya no puedo más.

- Te entiendo.

Sólo alcancé a oír esas palabras, antes de que mi abominable compañera, esa máquina de escribir, que tan bienintencionadamente me regaló un amigo, atrapara mis dedos. El dolor era insoportable. Mi sangre se derramó por todo el escritorio. El suave papel en el que escribiría la poesía de las eras, ahora servía de gasa. Lo último que ví fue mi dedo meñique entre la "L" y la "Ñ", siendo tragado por aquella convenenciera. Estaba satisfecha, por ahora.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Una de películas - Awakenings, Children Of Men





El terror puede estar donde sea.









Como muchas otras películas, me tocó ver ésta en la televisión. No se qué tanto esté editada, ni me enfado por que haya estado doblada por las voces de Canal 5 que todo mundo conoce. La verdad no importa. Para mí, eso ya es normal. Lo que vengo a contar aquí no es ese mensaje de vivir la vida a cada instante que es el argumento central de la película, sino el horror que me causó. No puedo describirlo de otra manera. Se supone que unos pacientes de un hospital quedaron en estado catatónico por una variedad muy rara de encefalitis. Un médico descubre un tratamiento que puede ayudar, y lo hace. De repente, los pacientes despiertan. Pero el efecto se va desvaneciendo poco a poco, los pacientes necesitan dosis cada vez más grandes… y al final, todo vuelve a como estaba antes. Esta es una de las pocas, poquísimas películas en las que me he quedado absorto, no tanto como picado con la película., sino impactado, impactado de verdad. Las contorsiones de Robert De Niro, todo lleno de tics por el tratamiento, el miedo de los pacientes, el autocuestionamiento del doctor (Robin Williams) que hasta se arrepiente y se lamenta de lo que hizo, todo eso es apabullante. No la podría volver a ver. Es demasiado para mí. Para mí, esta es la forma más perfecta de terror, y asusta de verdad. ¿The Ring, Saw, Scream? Por favor. Regalen esta película a alguien que odien, para que se asusten de verdad. Funcionará si esa persona es hipocondriaca – asustadiza – pensativa como un servidor. Y para rematar el cuadro, esta enfermedad está provocada por una bacteria muy común, de esas que provocan el dolor de garganta (ver aquí).

Hablando de películas pesimistas, aquí queda el tráiler de Children of Men, de Alfonso Cuarón. ¿Por qué no estrenan esta película en mi ciudad YA? De seguro va a durar en cartelera una semana como la de La Caida o Gracias por fumar.


Éste es el mismo corto, doblado al castellano. Le da un aire de videojuego a todo el asunto, pero está bien para los que no saben (ejem, sabemos, ejem) inglés.



miércoles, 6 de diciembre de 2006

La suerte no existe





“Dios no juega a los dados”: Porque hablar de dios en un blog siempre le da categoría, y con una cita de Einstein, mucho mejor.





Hace un tiempo que puse una entrada sobre lo extraño que se sentía estar en la universidad con mentalidad de estudiante de secundaria. Pues bien, para mí, por fin se acabó la preparatoria. Ayer hice un examen maratónico de contabilidad (perdí la noción del tiempo, creo que fueron cuatro horas y media, aunque no estoy muy seguro). Hasta el momento en el que la maestra pasaba lista a los exentos, no perdí la fe de que sería uno de ellos. No fue así. Aunque no estuvo tan mal. Mañana me dan los resultados y si todo sale bien, habré aprobado la materia satisfactoriamente, o a secas, ya no importa. El hecho no tiene nada de especial, sino lo que implica: las acciones tienen consecuencias. Una pregunta que no contesté en un parcial, haber olvidado anotar un número en una cuenta, fue suficiente para tenerme allí encerrado. Obviamente, yo no lo sabía. Obviamente pensaba que iba a salir de ésta en el último momento, que no me iba a tocar. Y no pasó nada. Sigo aquí, escribiendo, pero adentrándome ahora sí de lleno en la idea de que ya no estoy chiquito. Perdonen si le doy mucha importancia a este asunto pero en una vida de nerd, donde casi no te pasan cosas interesantes, hay que encontrar la sabiduría donde sea, aunque en realidad, no sólo los nerds tendríamos que.