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We yell because we don't care

martes, 30 de diciembre de 2008

Lo mejor del año

Siempre que veo las listas de "lo mejor del año" me doy cuenta, para ahorrarnos la palabrería, de lo noob que sigo siendo en esto de la kultur. Tambien. cada año digo "este año sí voy a estar al corriente", y pasa lo que pasa: que los discos que más me gustaron se grabaron en los 70's, la película y el juego que más me gustaron eran del año pasado, y ni qué decir de los libros. Pero vamos por partes.



Música: como Last.fm registra, oí como demente a China Girl una y otra vez. The Idiot de Iggy Pop fue lo que más oí este año. Eso y krautrock: NEU!, Can, Faust, Kraftwerk... Más que nada Can con Tago Mago y Soon Over Babaluma y NEU! con Neu! '75. Más información en su biblioteca local.


Miren la fecha, por DIOS. Prácticamente es de 2008, no me miren feo

Pelicula: There Will Be Blood. Desde aquí quiero pedir un aplauso a las distribuidoras que nos traen los estrenos de este tipo meses después, cuando ya todo mundo la vio, la descargó y medio internet nos quiere contar spoilers.


Juego: The Orange Box llenó mi vida de dicha y felicidad. Lástima que no hubo Fallout 3 ($$$$!) pero eso puede arreglarse el año que entra. Y mi mayor decepción: que GTA4, a pesar de lo bello que puede parecer, no hiciera clic conmigo como lo hiciera San Andreas, y eso que me costó $899.

Libros: De esto sí tengo una impresión más duradera. Mis córneas sufrieron al leer 12 libros en la pantalla de un iPod Nano pero vamos, para algo hay transplantes. Lo más destacado fue Cántico a San Leibowitz, y eso fue en enero.

Y así de rápido se fue el 2008. ¿qué me espera el 2009? Nada más decir adiós para siempre a la escuela e insertarme de una vez por todas en la vida de todo adulto responsable. Uy, ya estoy temblando. Nos vemos en 2009, el último año de los 00's.

martes, 16 de diciembre de 2008

Buenos modales

Hace unas semanas empecé a usar esta cosa que le llaman Internet. Realmente me he llevado una gran sorpresa. Yo no daba un kópec por algo así. Me preguntaba para qué podría usar el hombre común una computadora. Para qué "digitalizar" la información si tenemos bibliotecas y archivos públicos que funcionan de maravilla. Demonios, en mis tiempos había microfilms pero la gente seguía leyendo sus periódicos. Sin embargo, en estas semanas me he dado cuenta de lo que realmente significa esto: Nosotros los usuarios tenemos la increíble y fantástica suerte de vivir en un momento culminante de la evolución humana: estamos rodeados de genios. En los cafés, en los blogs, en los foros de internet, en cualquier lugar donde se pueda expresar una opinión se respira un clima de tertulia bastante agradable. Se habla de todo: las cloacas de la religión se abren, los resquicios oscuros de la economía y la política son iluminados con la luz de la discusión, y hasta por primera vez se discute acerca de nuestro destino como especie, algo que requiere un nivel de abstracción mental tal que le está vedado a cualquier otra (y hasta hace poco tiempo, a nosotros mismos). Supongo que todas aquellas personas que participan en la gran conversación global están conscientes del poder que se les ha sido entregado y lo que éste conlleva. Se les ha dado el poder de expresar su opinión de manera instantánea y que ésta llegue a todos lados. Es una revolución tan importante como la escritura: ésta nos dio la posibilidad de poder registrar nuestros pensamientos y que alguien más los usara en su beneficio. Ahora esos pensamientos pueden viajar en cualquier dirección, hacia cualquier destinatario, a la velocidad de la luz.

La parte de mi mente que mejor puedo llamar "humana" (aunque también me gusta llamarle mi parte "espiritual"), aquella que guarda mis obligaciones para con mis semejantes, así como mi deseo que comparto con todo el mundo de que la humanidad crezca cada vez más y mejor, y que en última instancia, alcance la plena felicidad, siente una profunda gratitud con los hados del tiempo que me han permitido existir en este resquicio de la historia. Mi humanidad se siente asimismo impaciente ante el advenimiento de una nueva realidad que este clima de discusión permanente seguramente traerá consigo, así como con una gran fe en el futuro. Por otro lado, aterrizar todo este cúmulo de buenas intenciones a algo inmediato me resulta bastante difícil. Verán, para empezar no me siento capaz de expresar mi opinión en este mundo de opiniones. Yo soy un simple mortal falible, voluble, con amor propio. He sido educado bajo el precepto "si no lo haces bien, mejor no lo hagas"; personalmente comulgo con ello. Además, "verba volant, scripta manent": las palabras vuelan, lo escrito permanece. Mis errores, una vez publicados, permanecerán de una u otra forma flotando por allí. Más a favor de la moderación. Por eso, cuando llego a la parte de expresar mi opinión, me quedo sin palabras. ¿Qué más puedo añadir a lo que ya está escrito?He leído "hilos" enteros de cincuenta, cien comentarios, en los que la gran mayoría son cacofonías que desvirtúan el intercambio de ideas y lo convierten en una suerte de charla tabernaria; no quiero contribuir a eso. Supongo que el que escribió lo que acabo de leer ha actuado de buena fe, ha meditado lo que ha escrito, se apoya en los hechos y en la razón, y por eso defiende tal o cual postura con ahínco. ¿Quién al que le preocupe ya no digamos su buen nombre, sino la búsqueda de la verdad, se atrevería a decir falsedades o sustentar sus dichos en rumores y suposiciones? "Es usted un ingenuo", dirán ustedes. "Gente que ha mentido y actuado de mala fe ha existido siempre. Igual gente que sin estar segura de lo que dice lo dice de todos modos". Sí, lo sé. ¿Por qué entonces deberíamos cambiar precisamente ahora? Por el simple hecho de que nuestras palabras ya no se dirigen a un vecino, o a un extraño con el que nos cruzamos en la calle, sino a toda la humanidad. Ahora, toda la humanidad es nuestra audiencia. Aunque no nos lean o escuchen los seis mil millones de seres humanos, les debemos respeto a todos y cada uno de ellos por el hecho de usar el canal máximo de comunicaciones. Les debemos la verdad por el hecho de que cualquiera de ellos, en cualquier momento, puede usar esa opinión que vertemos como base de sus propias opiniones, y a nadie le gusta que le mientan. En nuestro hogar podremos hacer lo que nos venga en gana, pero al salir a la calle se nos pide un mínimo de modales. Pues aquí es lo mismo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Injusticias de la vida

Desde mi recámara puedo ver lo que queda del Muro. Allí, en ese punto que oculta esa mancha de grasa en la ventana, a unos metros de la puerta de Brandeburgo, mataron a Günter. Para ustedes que no lo conocieron, su cadáver puede parecer un icono del ansia de libertad, su sangre un grito desde lo profundo del corazón que habla del hastío que se vive en la tierra del Socialismo Real, su vista fija en el infinito un intento vano de vislumbrar la libertad. Para mí, más que todo eso, era mi vecino. El pobre Günter que se quedaba horas absorto contemplando la ciudad que se extendía más allá de la azotea del bloque de viviendas en el que vivíamos en aquel tiempo.

- Serás la sal de la Tierra y la luz del mundo - dijo Nina uno de esos días, mientras nos acompañaba a Günter y a mí en una de esas vigilias.
- ¿Perdón?
- Nada, nada. Sólo lo recordé.
Seguimos viendo el fulgor de las avenidas, los edificios, los letreros.

Allí arriba se pasaba todo el tiempo, como un estilita. Yo subía por el fresco o a fumar, pero él parecía querer ver las marquesinas de Berlín desde aquel techo. Tal vez quería leer un periódico flotando sobre una alcantarilla, o escuchar las risas de un par de jóvenes tumbados en el pasto del Tiergarten. Siempre pensé que un día saltaría. Creo que pensó que eso era demasiado corriente para un soñador como él, y escogió como salida las balas de una ametralladora.

- Ya, hombre, ¿acaso vas a poner un nido aquí o qué? Tengo huevos en la cocina si te interesa.
- Tal vez debería. ¡Mira, el puente aéreo! - Me pasó sus binoculares (quien sabe de dónde los haya sacado). No vi nada.
- Te estás quedando ciego, Allí no hay nada.
- Ah, no, era uno de mis pollitos.

Sólo algún tiempo después me dí cuenta para qué quería cruzar la gente al otro lado. Para bailar como si estuvieran en un comercial de champú.



¿Y esa gente ganó la Guerra Fría? ¿Esa gente disfrutaba la libertad? ¿Se lo merecían? Qué decepción. Günter, mejor te hubieras quedado soñando allá arriba. Tus ilusiones eran mejores que cualquier cosa venida del Oeste.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Eragon (Reprise)

Hoy iba a hablarles de porqué no he puesto nada en toda la semana (Pista: he vuelto a Cyrodill), pero cuando estaba revisando los comentarios me encontré con un comentario sobre una Justificar a ambos ladosadaptación más sosa. Cito:

"Yo vi Eragon ayer, y te apuesto a que está peor. Fue como ser testigo de un asesinato; horrible hasta el punto de necesitar terapia y no le quieres contar a nadie que pasó.

Solo queda encojerse en posición fetal y mecerse léntamente, como una víctima de violación o algo así"

Y me dije a mi mismo: Es verdad, yo también la vi. ¿Pruebas? ¡El post reciclado que les va a tocar leer hoy sobre Eragon! ¡MUAHAHAHAHA! ¡Que viva la flojera!

***


Ayer vi esta película en la comodidad de mi casa. Eragon, el juego de palabras más original que puede haber, se basa en una novela que escribió un muchacho de 20 años, cuyos padres publicaron en un arranque de avaricia (¡verídico!). Obviamente, el pulido oficio literario del autor creó un argumento superoriginal:

Hace mucho, mucho tiempo, en un reino muy, muy lejano…

ERAGON

Episodio I: Eragon

Ahora reina Galbatorix, el caballero dragón que mató a todos los caballeros dragón del mundo para quedarse con el trono del Reino de NoMeImporta. Una débil esperanza queda en manos de los rebeldes. Y en la leyenda del elegido…

Eragon SinApellidos vive en una aldea perdida y sin futuro, con su tío y primo. Una noche, al ir a cazar, se encuentra con una cápsula que contiene el secreto para destruir al reino de Galbatorix. Durza, el hechicero del emperador, trataba de arrebatarle esta cápsula a la princesa Arya que está del lado de los rebeldes. Ella la teletransporta para que la encuentre su dueño, el predestinado y mal vestido Eragon SinApellidos. Durza, mientras tanto, hace prisionera a Arya en la Fortaleza de la Muerte (la verdad, no me fijé en el nombre, pero encaja si ya le van agarrando el rollo a esto). ¿Y qué había en la cápsula? Pues nada más y nada menos que un Dragon para Eragon SinApellidos. Eragon había oído historias de la época de los caballeros Dragón de boca de Brom Wan Kenobi, un misterioso viejo chiflado que nadie toma en cuenta. Nadie excepto Eragon, que le pide que le enseñe el viejo arte de la caballería o algo así. En el proceso se da cuenta de que puede hablar con su dragón con la mente. Ohhhhh.

En la Fortaleza de la Muerte, Durza manda a sus Darktroopers para que busquen al dragón, porque puede ser una amenaza para el Emperador. Estos llegan al pueblo, y Eragon escapa por una nariz, mas no su tío, que muere todo acuchillado por los Darktroopers. Brom Wan Kenobi y Eragon se dirigen ahora a la base rebelde, y en el camino Brom le enseña a Eragon los secretos y artimañas de los caballeros Dragón, ya saben, cosas con espadas y magia. El emperador Galbatorix le pide resultados a Darth Durza, y aprovechando que la princesa Arya se puede comunicar con Eragon por los sueños, le tiende una trampa, diciéndole que vaya a rescatarla. Ya sa pueden imaginar lo que pasa. Eragon SinApellidos y Brom Wan Kenobi van a la Fortaleza de la Muerte para rescatar a la princesa y como se tiene que llamar así por una razón, Brom Wan Kenobi se sacrifica para que Eragon y la princesa puedan escapar de las garras del poderoso Darth Durza. Ahora se une a ellos Murthag Solo, que creo que era hijo de Durza (en esa parte me fui a lavar los dientes), quien ayuda a Eragon a llegar a la fortaleza rebelde. Arya viene volando en el lomo de Saphira (pronunciado Zafira), la dragona Azul (si hasta ahora dije su nombre, es porque en toda la película tiene una actitud tan sumisa que ni reparé en ella), pues está muy herida y envenenada por Durza el Nazgul. Durza y Galbatorix, sin embargo, no les han perdido la vista, y estan a punto de atacar la base rebelde. Todo está listo: Darth Durza hace gala de su poder, Eragon se sube con su lustrosa armadura en su D-Wing y reparte fuego a diestra y siniestra. Darth Durza se enfrenta en batalla singular a Eragon. Durza es muuuy fuerte, y hiere a Saphira, que se debilita, pero Eragon SinApellidos hace gala de toda su fuerza y valor y mata a Durza con la poderosísima y brillante espada matadragones que le dio su maestro. El D-Wing, herido casi de muerte, se estrella y cuando está a punto de morir, Eragon le pasa su cosmo, sin importarle lo que pueda pasarle…

En fin, ni Saphira ni Eragon SinApellidos se mueren. Éste va a buscar a la princesa Arya, se despiden, y Eragon sale volando en su D-Wing surcando el cielo azul de la Tierra Media. Pero, ¿creían que el emperador Galbatorix se iba a quedar tan tranquilo? Su venganza, en la próxima película de la serie “El legado” (que a casi dos años de haber escrito esto parece que nunca se estrenará): Galbatorix Contraataca.

***

En la próxima vez continuaremos con nuestra programación habitual.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¿Era para tanto?


"¿Pero cómo se te ocurre dejar allí la llave del baño?"

Ayer dieron el Código Da Vinci en la tele y no es la gran cosa (tal vez por eso me esperé a que la pasaran en la tele para saber de qué iba ese mito moderno).  No me cabe en la cabeza por qué la gente y la Iglesia se ofendieron tanto, y compraron tantos libros a ese tinterillo llamado Dan Brown.  A los que se ofendieron: qué triste.  Triste porque si una obra de ficción barata basta para minar su fe, pues qué poca tienen.  Fe, claro está.  DIOS no mandó un rayo para partir en dos a Brown.  Eso puede tomarse como una señal de que a ÉL le hacen los chismes lo que el viento a Juárez.  Y a los que compraron: pobres incautos.  Se hubieran esperado a la película; les salía más barato.  Aparte hay mejores conspiraciones, como la de del 11 de septiembre o Zeitgeist, que es gratis y hasta parece real.  En fín, así es esto de las modas.  Lo bueno es que pasan.  Pero viendo lo que está ahora de moda (Crepúsculo... DIOS, mándales un rayo a la Bella y al Bestia)  creo que prefiero los inquisidores de café.