Al momento de empezar esto (22 de Mayo de 2007), faltan siete días para que concluya el mes, y voy muy atrasado con el propósito de Año Nuevo, gracias en parte al sopor general de los primeros días de clases (más todavía en este mes de puentes), y en parte porque vuelvo a tener computadora y el Internet hace estragos conmigo.
No voy a dejar de fumar (no fumo), ni de tomar (no bebo), ni de comer (ídem), ni me metí al gym (aunque debería). No me preocupo mucho por mi persona. En lugar de eso, me hice el propósito de leer un libro por mes, doce en el año. Más o menos eso era lo que leía cuando era más joven. Me di cuenta de que eso era uncool y lo dejé. Luego me enteré de que los videojuegos eran cool y lo sustituí por eso, y luego por el Internet (obviamente, no sé diferenciar los consejos buenos de los malos). Leer doce libros en un año no es nada complicado. Solamente es cuestión de saberlos escoger. Estos son los que he escogido. No les voy a contar nada de la historia de ninguno para que vayan y los busquen.
Enero: Hyperion
Entre mis manías más absurdas está el hacerle caso a las listas de lo que sea. No dejo de ser un nerd. Entre mis defectos más notorios está el ser indeciso, y consumir mi dinero en un abrir y cerrar de ojos. Los tres juntos crean a un ser que caza ofertas de cosas sobresalientes, un buscador de clásicos, un devorador de talentos. Hace tres años tenía una disyuntiva: comprar El juego de Ender o Hyperion. Los dos son libros de ciencia ficción sobresalientes. Decidí según la posición en una lista que vi hace mucho. Me equivoqué. En enero compré Hyperion, y me pregunté cómo había caído en esa trampa. Es un libro muy entretenido, pero está a la mitad.
Febrero: La caída de Hyperion
Como Hyperion estaba partido por la mitad, la elección lógica era conseguir la otra mitad. Creo que era el único ejemplar que quedaba en toda la ciudad, y estaba sepultado en una mesa de una tienda de autoservicio. Como el otro, fue muy entretenido.
Opinión: Con estos dos libros me doy cuenta de que los otakus son nerds con la mente muy débil. La ciencia ficción buena, la que viene en estos libros extraños y únicos, es para los nerds de caché, de los que quiero formar parte. Si lo tuviera que emparejar con un ánime, es como Evangelion, pero en demente. (*****)
Marzo: Las Uvas de la Ira
Hace muchos años leí un fragmento de este libro en un compendio de historia contemporánea. De alguna manera, el nombre se me quedó grabado en la mente, tal vez porque la página que leí era brutal. En mi viaje a Monterrey encontré tres librerías en dos cuadras, y eso para mí, con dinero y sin supervisión, era muy tentador. Entre las repisas encontré este libro, y junto con el libro de abril, fueron mis mejores souvenirs.
Opinión: Es una historia cruda, contada de forma muy sencilla. Es un buen ejemplo de las lecturas que hacía cuando era niño, o sea sin saber qué iba a empezar a leer. Para los morbosos y para los “rojos”.(***)
Abril: Los Hermanos Karamazov
El otro libro que compré en Monterrey es otra de mis compras compulsivas. Una vez lo quise comprar por Internet, pero nunca llegó el pedido y siempre me lo recuerdan aquí en la casa. Otro ejemplo de mis lecturas pasadas: los grandes maestros del siglo XIX, aunque a mis diez – trece años no entendiera ninguna palabra. Lo leí en vacaciones y no tiene más anécdotas
Opinión: Los libros de Dostoievsky son raros. Te trae de acá para allá, te mete en los pensamientos de los personajes, todo parece una pesadilla, o por lo menos, como si te los contara un ser con telepatía. Por eso son difíciles de seguir, aparte de que le gustaba filosofar. Creo que en algún momento lo voy a tener que volver a leer. (****)
Mayo: Ana Karenina
Por alguna razón los kópeks me atraen. Éste lo tenía arrumbado en el ropero porque pensaba que se trataba de un resumen y no del libro real (junto con la mala impresión y traducción, uno de los peligros de cazar ofertas). No quería tener basura en mi ropero, así que lo confronté con una edición a todas luces confiable. Pasó la prueba y empecé a leer.
Opinión: No he terminado, y por eso no puedo dar una opinión sin contar la historia, cosa que no voy a hacer. Lo único que puedo decir es que es más fácil que Dostoievsky, y que la trama está muy bien hecha, pero eso es obvio, estos tipos tienen monumentos en su honor y los que saben les dedican escritos sobre la forma en que acomodan las palabras.
Junio: ¿?
Faltan siete días para fin de mes y no tengo dinero para el libro de junio, así que voy a tener que agarrar uno de los que no acabé de leer, que no son pocos. ¿Crimen y Castigo? ¿Adiós a las Armas? ¿Ulises (noooooo!)? Quién sabe. Por lo pronto, debo de ir juntando para el de julio, y pedir/comprar algo realmente especial en agosto (mi cumpleaños es el 11). Luego pongo los libros que más me han gustado, idea cortesía de T3mo.
No voy a dejar de fumar (no fumo), ni de tomar (no bebo), ni de comer (ídem), ni me metí al gym (aunque debería). No me preocupo mucho por mi persona. En lugar de eso, me hice el propósito de leer un libro por mes, doce en el año. Más o menos eso era lo que leía cuando era más joven. Me di cuenta de que eso era uncool y lo dejé. Luego me enteré de que los videojuegos eran cool y lo sustituí por eso, y luego por el Internet (obviamente, no sé diferenciar los consejos buenos de los malos). Leer doce libros en un año no es nada complicado. Solamente es cuestión de saberlos escoger. Estos son los que he escogido. No les voy a contar nada de la historia de ninguno para que vayan y los busquen.
Enero: Hyperion
Entre mis manías más absurdas está el hacerle caso a las listas de lo que sea. No dejo de ser un nerd. Entre mis defectos más notorios está el ser indeciso, y consumir mi dinero en un abrir y cerrar de ojos. Los tres juntos crean a un ser que caza ofertas de cosas sobresalientes, un buscador de clásicos, un devorador de talentos. Hace tres años tenía una disyuntiva: comprar El juego de Ender o Hyperion. Los dos son libros de ciencia ficción sobresalientes. Decidí según la posición en una lista que vi hace mucho. Me equivoqué. En enero compré Hyperion, y me pregunté cómo había caído en esa trampa. Es un libro muy entretenido, pero está a la mitad.
Febrero: La caída de Hyperion
Como Hyperion estaba partido por la mitad, la elección lógica era conseguir la otra mitad. Creo que era el único ejemplar que quedaba en toda la ciudad, y estaba sepultado en una mesa de una tienda de autoservicio. Como el otro, fue muy entretenido.
Opinión: Con estos dos libros me doy cuenta de que los otakus son nerds con la mente muy débil. La ciencia ficción buena, la que viene en estos libros extraños y únicos, es para los nerds de caché, de los que quiero formar parte. Si lo tuviera que emparejar con un ánime, es como Evangelion, pero en demente. (*****)
Marzo: Las Uvas de la Ira
Hace muchos años leí un fragmento de este libro en un compendio de historia contemporánea. De alguna manera, el nombre se me quedó grabado en la mente, tal vez porque la página que leí era brutal. En mi viaje a Monterrey encontré tres librerías en dos cuadras, y eso para mí, con dinero y sin supervisión, era muy tentador. Entre las repisas encontré este libro, y junto con el libro de abril, fueron mis mejores souvenirs.
Opinión: Es una historia cruda, contada de forma muy sencilla. Es un buen ejemplo de las lecturas que hacía cuando era niño, o sea sin saber qué iba a empezar a leer. Para los morbosos y para los “rojos”.(***)
Abril: Los Hermanos Karamazov
El otro libro que compré en Monterrey es otra de mis compras compulsivas. Una vez lo quise comprar por Internet, pero nunca llegó el pedido y siempre me lo recuerdan aquí en la casa. Otro ejemplo de mis lecturas pasadas: los grandes maestros del siglo XIX, aunque a mis diez – trece años no entendiera ninguna palabra. Lo leí en vacaciones y no tiene más anécdotas
Opinión: Los libros de Dostoievsky son raros. Te trae de acá para allá, te mete en los pensamientos de los personajes, todo parece una pesadilla, o por lo menos, como si te los contara un ser con telepatía. Por eso son difíciles de seguir, aparte de que le gustaba filosofar. Creo que en algún momento lo voy a tener que volver a leer. (****)
Mayo: Ana Karenina
Por alguna razón los kópeks me atraen. Éste lo tenía arrumbado en el ropero porque pensaba que se trataba de un resumen y no del libro real (junto con la mala impresión y traducción, uno de los peligros de cazar ofertas). No quería tener basura en mi ropero, así que lo confronté con una edición a todas luces confiable. Pasó la prueba y empecé a leer.
Opinión: No he terminado, y por eso no puedo dar una opinión sin contar la historia, cosa que no voy a hacer. Lo único que puedo decir es que es más fácil que Dostoievsky, y que la trama está muy bien hecha, pero eso es obvio, estos tipos tienen monumentos en su honor y los que saben les dedican escritos sobre la forma en que acomodan las palabras.
Junio: ¿?
Faltan siete días para fin de mes y no tengo dinero para el libro de junio, así que voy a tener que agarrar uno de los que no acabé de leer, que no son pocos. ¿Crimen y Castigo? ¿Adiós a las Armas? ¿Ulises (noooooo!)? Quién sabe. Por lo pronto, debo de ir juntando para el de julio, y pedir/comprar algo realmente especial en agosto (mi cumpleaños es el 11). Luego pongo los libros que más me han gustado, idea cortesía de T3mo.
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