Se acabaron las vacaciones, amigos que todavía estudian. Muchos empezaron su día con el horrible sonido del despertador, chillante e irritante como ningún otro. Otros se durmieron y llegaron tarde o no fueron, empezando con el pie izquierdo. Yo no pude dormir. La maldita película del Azteca me quitó el sueño y estuve dando vueltas en la cama hasta las dos de la mañana, pensando en cosas sin sentido y en el insomnio familiar fatal. Mi propio sonido chillante e irritante llegó a las cinco. Lo primero son las noticias: nevadas en Inglaterra, tráfico mortal, los Reyes Magos, lo normal del 7 de enero. No necesito al Popocatépetl hoy, de verdad quiero salir. En la escuela estoy a las 6:30. Es a esa hora o a las 7:15 gracias al transporte público. Y entonces, cuando llega la primera persona con un rostro conocido, puedo dejar de hablar tan parco.
Realmente no puedo contar mucho del día de hoy: salí temprano, fui a “desayunar” (yo desayuno en casa siempre, sólo sirvo de apoyo moral en la mesa) y después a unos quehaceres. Y ví un iPod Touch funcionando. Ahora comprendo porqué tanto escándalo. También ví los dos juegos que había querido pero que no había encontrado. El destino cruel me los restriega en la cara ahora que no tengo dinero… ¿Y yo porqué me preocupo tanto del dinero, y de los juegos, y de un iPod Touch? Formulo otro propósito de año nuevo, aparte de APRENDER A DECIR NO, a COBRAR POR LO QUE HAGO, a NO DEJAR LAS COSAS PARA EL ÚLTIMO, y a RESOLVER UN CUBO RUBIK: DESAPEGARME DE LOS BIENES SUPÉRFLUOS. Voy a tirar mi iPodcito por el excusado, y mientras vuelvo, los dejo con esta melodía, “Take Pills”, de Panda Bear. Me llegó al alma con su aura fantasmal y la idea de tomar pastillas. Le haré caso, y me acostaré con la princesa aspirina. Luego hablamos de cosas más sustanciosas
Realmente no puedo contar mucho del día de hoy: salí temprano, fui a “desayunar” (yo desayuno en casa siempre, sólo sirvo de apoyo moral en la mesa) y después a unos quehaceres. Y ví un iPod Touch funcionando. Ahora comprendo porqué tanto escándalo. También ví los dos juegos que había querido pero que no había encontrado. El destino cruel me los restriega en la cara ahora que no tengo dinero… ¿Y yo porqué me preocupo tanto del dinero, y de los juegos, y de un iPod Touch? Formulo otro propósito de año nuevo, aparte de APRENDER A DECIR NO, a COBRAR POR LO QUE HAGO, a NO DEJAR LAS COSAS PARA EL ÚLTIMO, y a RESOLVER UN CUBO RUBIK: DESAPEGARME DE LOS BIENES SUPÉRFLUOS. Voy a tirar mi iPodcito por el excusado, y mientras vuelvo, los dejo con esta melodía, “Take Pills”, de Panda Bear. Me llegó al alma con su aura fantasmal y la idea de tomar pastillas. Le haré caso, y me acostaré con la princesa aspirina. Luego hablamos de cosas más sustanciosas
1 comentario:
Tan así como aventar el iPod por el inodoro neh. A mi me gusta sentirme atado a bienes materiales: a muchos les puede parecer frívolo y tonto, pero al final son cosas que me hacen feliz y que... puaj, estamos en el mundo terrenal, ¿que hay de malo en tenerle afecto a mis bienes?
El desear cosas y turbarse mucho por ello si es algo serio, pero creo que es todo cuestión de meditar un poco y enfriar la cabeza para ver que no es una necesidad, es un simple y pasajero deseo de poseer algo. A mi me funciona.
Por cierto, ¿tienes Wii?... sé que tienes el 360, pero no te he preguntado el por qué del Mii.
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