Our Motto:

We yell because we don't care
Mostrando las entradas con la etiqueta año nuevo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta año nuevo. Mostrar todas las entradas

jueves, 31 de diciembre de 2009

Nos vemos en 2010




No digo más.  Hasta mañana.   Y para los rebeldes de café: quiero la revolución en julio.  Nos hace falta un día de descanso obligatorio ese mes.

lunes, 14 de enero de 2008

Más música del 2007 (Ahora discos)

Ya hice un post de canciones, pero voy cayendo en cuenta de que lo que puse son dos horas de música nada más, un mini-resumen de lo más tocado en mi iPod-iPod de mi hermano-compu. Este año entró mucha música a mi disco duro, aunque no me acuerdo bien qué tanta y de qué artistas. Hubo muchos oldies, muchos discos del año pasado (ahora antepasado) y sólo unos pocos de 2007. Es mi falta de fe en el presente.


8.- Whatever People Say I Am, That's What I'm Not – Arctic Monkeys

Los nombres largos en una canción “ruda”, o de cualquier tipo siempre me han parecido risibles. Cómo me reí con éste. Este es para el camión o cuando estás apurado, porque el ritmo si te llega.


7.- In The Court Of The Crimson King – King Crimson

De mi etapa “paso del metal y mejor me voy al progresivo” que me dio a principios de año. Oí otros más, pero como empecé con este, y este sí lo soporto todo, pues lo pongo. Aparte 21st Century Schizoid Man me gusta para tono de celular.


6.- The Life Pursuit - Belle & Sebastian

Hubo un momento en marzo en el que me quedé sin computadora y tenía que hacer un trabajo bestial e importante. Este disco y el de Yo La Tengo ayudaron a que mi cráneo no volara en pedazos, y este en especial por la dulzura.



5.- I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass – Yo La Tengo

El disco perfecto para las tardes en las que no sabes qué poner. Es variado, es largo, es agradable, divertido, tristón a veces… Como una estación de radio que no conocías y te quedas enganchado.



4.- Mirrored – Battles

El otro día que hablaba del año máquina, me acordé de éste disco y los que siguen. Este parece estar hecho por robots, pero robots divertidos y pachecos. Ideal para nerds.



3.- In Rainbows – Radiohead

Mi grupo favorito sacó disco nuevo, así que era obvio que estaría aquí. Me la paso toda la tarde frente al monitor, así que no me iba a perder la noticia de que podía descargar un disco legalmente a 0.00. Me agradó que no divagaran tanto como en el último disco que sacaron, y que realmente pudieras oírlo todo, sin darle skip a ninguna canción.



2.- Crystal Rainbow Pyramid Under The Stars - Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O.

Éste me lo recomendó una revista en el Sanborns. Me llamó la atención por el nombre tan rimbombante. Sólo un grupo japonés puede llamarse así, aparte de que tocan rock psicodélico y parece que forman un culto o algo así. No me importa. Tienen el toque frenético y apabullante que me agrada (tres canciones en 71 minutos mas saturación a más no poder es mi definición de apabullante, no sé cual sea la suya) Cada vez que lo oigo el metal me parece un poco más plano y aburrido. Ojo: si no aguantan trechos largos de música sin parar, ni lo intenten.



1.- Station To Station - David Bowie

OMG! Mi elección del año pasado es un oldie! Es simple: para mí, “Station to Station” es LA canción, y este está tan cerca (para mí, obviamente) de ser EL disco que me asusta (Dos errores: TVC 15 y que está cortito). Espero que en el futuro salga algo que me guste más, porque si no se confirmará mi teoría. Mientras, me quedo atrapado en los 70’s, tronando los dedos y animándome a bailar, y para que eso pase, está difícil.

¿Ocho? Sí, ni siquiera junté diez. Conozco muy poco de música, y estos discos fueron los que pude soportar más de 10 escuchas completos. Se aceptan recomendaciones, hasta metal. Es un nuevo año, y quien sabe, tal vez encuentre otra zona de confort allí.

lunes, 7 de enero de 2008

Día 1

Se acabaron las vacaciones, amigos que todavía estudian. Muchos empezaron su día con el horrible sonido del despertador, chillante e irritante como ningún otro. Otros se durmieron y llegaron tarde o no fueron, empezando con el pie izquierdo. Yo no pude dormir. La maldita película del Azteca me quitó el sueño y estuve dando vueltas en la cama hasta las dos de la mañana, pensando en cosas sin sentido y en el insomnio familiar fatal. Mi propio sonido chillante e irritante llegó a las cinco. Lo primero son las noticias: nevadas en Inglaterra, tráfico mortal, los Reyes Magos, lo normal del 7 de enero. No necesito al Popocatépetl hoy, de verdad quiero salir. En la escuela estoy a las 6:30. Es a esa hora o a las 7:15 gracias al transporte público. Y entonces, cuando llega la primera persona con un rostro conocido, puedo dejar de hablar tan parco.

Realmente no puedo contar mucho del día de hoy: salí temprano, fui a “desayunar” (yo desayuno en casa siempre, sólo sirvo de apoyo moral en la mesa) y después a unos quehaceres. Y ví un iPod Touch funcionando. Ahora comprendo porqué tanto escándalo. También ví los dos juegos que había querido pero que no había encontrado. El destino cruel me los restriega en la cara ahora que no tengo dinero… ¿Y yo porqué me preocupo tanto del dinero, y de los juegos, y de un iPod Touch? Formulo otro propósito de año nuevo, aparte de APRENDER A DECIR NO, a COBRAR POR LO QUE HAGO, a NO DEJAR LAS COSAS PARA EL ÚLTIMO, y a RESOLVER UN CUBO RUBIK: DESAPEGARME DE LOS BIENES SUPÉRFLUOS. Voy a tirar mi iPodcito por el excusado, y mientras vuelvo, los dejo con esta melodía, “Take Pills”, de Panda Bear. Me llegó al alma con su aura fantasmal y la idea de tomar pastillas. Le haré caso, y me acostaré con la princesa aspirina. Luego hablamos de cosas más sustanciosas


viernes, 4 de enero de 2008

Año – Máquina

Si el grupo 01 tuviera que ponerle un nombre al año pasado (se ha vuelto una mala costumbre hablar del pasado en este blog), ya ven, como el “Año Internacional del Camote” o “Año del Comercio”, “Año del Conejo”, o “Año Internacional de la Papa”, tendría que ponerle “Año de la Programación” porque ahora sí me di cuenta de que estoy estudiando Sistemas gracias a los métodos draconianos de nuestro profesor de Java – C#. Muchos vamos a quedar con secuelas permanentes de esta exposición tan prolongada a líneas de código: gente que tenía por personas normales, comunes y corrientes, ajenas a todo este desbarajuste, ha empezado a decir chistes que tienen que ver con tecnicismos, que personalmente odio con todo mi ser y que no deberían ser utilizados en una conversación normal. Achacar todos tus problemas a una sola persona es síntoma de una obsesión malsana amor-odio, y eso pasó. Se alteraron mis patrones de sueño, llegando a estar despierto hasta entrada la madrugada por culpa de un trabajo final. ¿A todos les pasa? Pues qué bueno, pero yo no soy “todos”. Mi día termina a las 10:30 u 11:00 PM máximo, no cuando ya empezó el siguiente. En fin, creo que ya me estoy proyectando, así que perdón y a lo que vamos.

En mi caso particular, el “año de la programación” se convierte en el “año-máquina”. Todo mi año giró en torno a cosas que tienen que ver con circuitos y bits. Y con programación obviamente. Ayudó la tendencia de Hollywood a usar CGI en casi cualquier oportunidad que se le presente, desde retocar músculos en 300 (me aburrió, nada más se la pasan ensartándose en y con objetos filosos, o hablando-gritando cosas sobre el heroísmo, tan pasado de moda) pasando por crear robots en Transformers (Si Megatrón llevaba congelado 50 años y no había Internet antes, ¿cómo es que sabía inglés si así lo aprendieron los Autobots?) y culminando creando una película completamente en Ratatouille (La única película de 2007 que me gustó completamente, sin asomo de duda). También ayudó la música, pues de los discos que más me gustaron el año pasado la mayoría son joyas sintetizadas (los pondría, pero ya me ganaron la idea por no carburar rápido y la voy a tener que pedir prestada…) y tuve un iPod para aislarme en mi música como el común de las personas de mi generación. Tengo un discman, pero soy muy tacaño con las pilas. Lo que más ayudó para que fuera un año-máquina fue el Internet. Esa cosa del diablo de la que tanto me he burlado y aterrorizado se me metió por los poros en forma de blogs, podcasts, Xbox Live y demás parafernalia TCP/IP. Lo horrible es que el Internet no me ha guiado a hacer amigos en MySpace, sino a tener un blog. No me ha orillado a ver los n remixes de Edgar cayéndose, sino a blogs de tecnología: una adicción que no solo es mala por si misma, sino que refuerza otra condición todavía más maligna, o sea, yo en una maraña de cables y resistencias.

Lo bueno es que el 2008 pinta diferente. ¿Qué me hace pensar eso? No sé, la estupidez o el deseo de que las cosas vayan de diferente manera esta vez. Este año irremediablemente aumentará mi nivel de contacto humano real, porque tengo que hacer el servicio social en la carrera. También aumentará mi sentido del valor del dinero, porque estoy endeudado como nunca y tengo que salir de eso con mis propias uñas. Y lo mejor de todo, ya no tengo a un profe draconiano tratando de que haga proyectos casi imposibles de lograr en solitario. Eso último podría tacharlo el lunes, pero espero que no.

jueves, 3 de enero de 2008

Ch-Ch-Changes!

“Flaigrod Volksrepublik” es muy tardado de decir. El negro en cosas de computadoras es muy de los 90’s, o de antes de que Apple decidiera hacer cosas plateadas como Mac OS o las, eh, iMac. También pasó de moda el socialismo: no hay mucho que hacer en la materia después de que los países comunistas se derrumban una y otra vez, y gracias a los videojuegos, los McTrabajos y el happy punk la juventud está lo suficientemente anestesiada como para pensar en su futuro. Por eso el pórtico ruinoso del header: despojos de Chernobyl. Por eso también los colores cambiados: Ya le hacía falta. Tengo año y medio con los mismos. Si les molesta la vista, por favor díganme. Por eso también el cambio de nombre al antiguo y original. Y por eso el cambio de rumbo, a uno más acorde con el propósito inicial, o sea, postear como loco y escribir como demente. Ahorita queda el anuncio de estos nuevos aires, y para el lunes, el inicio en forma. Quedan advertidos.