Our Motto:

We yell because we don't care

martes, 31 de octubre de 2006

Música del futuro, y no es Kraftwerk (En el 2062, Pt. 3)




Se dice que los discos de acetato, por ser una reproducción más directa del sonodo, son mucho mejores que los CD's. Entonces ¿se habrá perdido algo del
feeling musical?



Con el advenimiento de los reproductores MP3 de 80 GB, me pregunto ¿de qué se llenarán en el futuro? Posiblemente, se podrá conseguir un hipercubo infinitamente pequeño, que pueda almacenar terabytes de información. Entonces la compresión será una trivialidad, con espacio virtual para dar y repartir; una compensación etérea por los apretujados espacios de las megaciudades del futuro. El ruido de la calle será un recuerdo, puesto que todo mundo podrá andar por allí con su propio soundtrack. Tal vez la música deje de ser algo de sonidos y letras, para convertirse en un componente simbiótico de la vida cotidiana. Incluso, con un pequeño chip en el cerebro, podríamos hacer esa idea posible. Imagina llegar a Las Vegas y que en un servidor escondido en alguna parte de The Strip, se acceda a la memoria del visitante para poder conocer su gusto musical, y así, poder hacer que tenga una agradable experiencia, por ejemplo, yendo en un autobús de turistas por la noche de neón, y éste vaya escuchando, por ejemplo, “Speed Of Life” de David Bowie. Como cada persona escucharía algo diferente, visitar la ciudad del pecado sería una verdadera experiencia única para cada persona.

También me pregunto cómo será la música. A mí me encanta escuchar buena música, pero parece que ésta se encuentra encapsulada en los cada vez más inútiles CD’s. En la radio, o en los reproductores, lo que suena es el plástico. Aunque no todo es basura. Alguna de esa música es hip-hop, pero eso se cocina aparte. Personalmente no me gustan los ritmos ni las letras que le ponen a ese engendro denominado reggeaton, pero no puedo obligar a la gente a que escuche otra cosa. Aparte de que nadie está leyendo esto, no sería justo.

En fin, como iba diciendo, tal vez el plástico del futuro sea ejecutado, o incluso escrito, por máquinas. Si hacer una canción efectiva es tan fácil, ¿por qué no mejor ponen a un sistema experto para que la componga? El resultado sería perfecto y útil, que es lo que se espera de una computadora. Posiblemente los nuevos ídolos del futuro sean grandes hologramas, como en esa novela de Gibson, “Idoru”. Y quien quisiera ir a cenar con ellos, y luego a… cocinar, podría comprar los archivos de su artista favorito. Si se puede hacer con música, ¿por qué no con hologramas serviciales? Sería muy higiénico.

Pero si, como en la página de The Coming Dark Age, el mundo entrará en decadencia, tal vez la música sea más tribal y directa. Las antiguas obras de los Grandes Maestros, a fuerza de ser copiadas una y otra vez, empezarían a desvanecerse lentamente en el tiempo. Las que sobrevivan, tal vez no sean las mejores, ni las más conocidas. Incluso, ni siquiera podrían ser las mismas: en el devenir de las eras, por ser adaptadas a instrumentos cada vez más extraños que no alcanzamos a distinguir todavía, queden transfiguradas en otra cosa totalmente diferente. La inmortalidad de los fantasmas se habrá perdido, pero quedará la enseñanza, y la nueva vida. Perdonen esta última línea, pero estoy oyendo “Mogwai Fear Satan”, de Mogwai, y es casi hipnótica. Y Speed Of Life también lo es pero está mucho más corta. Consíganse las dos.

martes, 24 de octubre de 2006

Bocadillos sombríos: Realidad

Veo en las noticias una historia acerca de los maestros de Oaxaca. Son unos belicosos agremiados de un sindicato que mantiene secuestrada a esa ciudad patrimonio de la humanidad. Ojeo de pasada otra historia acerca de los maestros de Oaxaca. Son rehenes de un sindicato corrupto que los mueve como peones en un inmenso ajedrez político. Oigo de pasada otra historia acerca de los maestros de Oaxaca. Son una expresión de una realidad soslayada por el gobierno, una presión interna insufrible que ha llegado al límite y empieza a soltar chorros de conflicto. La situación del país es un torrente embalsado por una represa gubernamental cada vez más débil. No estoy aquí para expresar mi sentir sobre la política de México (eso queda para otra ocasión) sino para documentar un fenómeno que se me hace por demás curioso: la incertidumbre de la verdad.

La verdad absoluta no puede alcanzarse. Uno sólo puede aproximarse a ella lo más que pueda. En la realidad, la única forma de conocer la realidad es siendo parte de ella, y a veces ni siquiera así. Las costumbres, por ejemplo. Nadie sabe cuándo iniciaron ni cómo fue que se llegó a ellas. En el mejor de los casos los investigadores dedican largos años de estudio para tratar de indagar sobre su origen. Ellos están concientes de que sus teorías serán válidas hasta que se demuestre lo contrario. Eso es cuando de verdad no se conoce la verdad. Nosotros vemos algo, por ejemplo, un par de borrachos pelean en la calle. ¿Por qué lo hacen? “Por que están borrachos”. No le damos importancia y nos vamos de allí. De repente, un grupo de curiosos rodea a los tipos, y uno de ellos, con una devoción absoluta por la paz y el lucimiento personal (¿quién sabe? Puede ser que sólo sea un tercero en discordia. Eso nunca lo sabremos) trata de hacerlos entrar en razón, de separarlos. La curiosidad lo embarga y les pregunta el porqué de su discordia, a lo que ellos responden con una confusa retahíla de razones, de hechos inconexos y de recuerdos equivocados. Tal vez esto se arregle solo. Pero, ¿quién sabe la verdad? En realidad, nadie. Como digo, eso es cuando en serio no se conoce la verdad. Nos confundimos fácilmente. Una palabra amable, una oración medianamente coherente y gramaticalmente correcta, y ya estamos en el bolsillo de alguien. En otras ocasiones, la realidad es tan evidente, que podemos dibujarla con facilidad con unas pocas pistas de ella. Es entonces cuando entra en acción la mentira. Ya dije arriba que es fácil confundirse. Pero, ¿y qué tal si este mecanismo está en automático siempre, o si la verdad permanece oculta mucho tiempo? En ese caso, se logra nublar permanentemente.

En 1984, George Orwell describe uno de los métodos con los que se puede ocultar la verdad: simplemente suprimiéndola. Si la verdad interior, la que existe en la memoria, no puede sustentarse con nada, ¿existe acaso? Si la historia es lo que está plasmado en los libros ¿rescribiéndolos es posible cambiarla? La verdad, esa propiedad intangible del ser, es tan escurridiza como el aire. El imperio Romano podría desaparecer tan sólo destruyéndolo hoy. Igual Gandhi, o Hitler. Igualmente, si no se puede verificar la verdad de lo que se cree, ¿cómo estar seguro de que es correcto? Tal vez preguntarse sobre lo correcto o lo incorrecto sea erróneo, puesto que la verdad le pertenece a cada quien y uno es libre de creer lo que quiera. ¿Eso entonces no nos convierte en una masa de seres que por ser únicos, en realidad están desorientados y solos? ¿Solo así es posible vivir con la absoluta certeza? La serpiente se muerde la cola cada vez que trato de pensar en esto, e inevitablemente, una pregunta lleva a otra. Tal vez esa sea la verdadera forma de encontrar la realidad.

lunes, 23 de octubre de 2006

Memorias de un gamer: Oh, que bonito...¿Qué más hay?

Ayer, después de 3 meses de un fatigoso periplo, o mas bien 146 : 46 : 01 horas, o 955 saves después, mi personaje en The Elder Scrolls IV: Oblivion, conquistó a todos los gremios (guilds) del juego, sacando todos los logros posibles, y por lo tanto, lo declaro terminado. Sí, me faltaron algunas misiones secundarias, pero no importa, ya acabé. Ahora, me siento algo desorientado. Me siento feliz por que por fin pude acabar este monstruo, pero algo triste por que ya no tengo juegos que jugar. Sí, Dead Rising es muy chistoso, pero jamás podré acabarlo, así que no haré el esfuerzo, por ahora. Y de los demás mejor ni hablo. Así, que, ¿qué se hace después de un viaje tan memorable? ¿Ver las fotos? No tomé ninguna. Creo que será mejor planear el próximo. Por lo pronto, aquí queda el video de inicio. Disfrútenlo. Por cierto, la voz del emperador es de Patrick Stewart, mejor conocido por los nerds como el Capitan Jean-Luc Picard de Star Trek, o por el vulgo como el profesor Xavier de las películas de X-Men.



sábado, 21 de octubre de 2006

Estática - Mis más sinceras disculpas

Es una historia típica: no haces lo que debieras hacer por que se te olvida. Pero en el fondo hay algo más. No tienes ganas de hacerlas. Son tediosas y repetitivas. Absurdas. ¿Quién las toma en serio? ¿En realidad a alguien le importa que haga mis deberes? De todas formas todavía queda tiempo. Pero no. Hay algo más. No logro concentrarme, es todo. Pero es una forma extraña de distracción. Es como si todo tu cuerpo y tu mente estuvieran en stand – by. Una niebla espesa dificulta que pongas atención. Es como el ruido en una radio: no tiene forma ni sentido, pero hay algo en él que es absolutamente hipnótico. Escuchar atentamente al ruido que hay en la mente es síntoma de locura, o por lo menos de depresión. ¿Pero qué estoy pensando? Todo este discurso sólo por que no se hacen los deberes. En todo caso, es como el rumor que hace una caída de agua en medio del bosque. Es una buena explicación, aunque, ¿qué tal si sólo no sé por dónde empezar? No estoy loco ni nada por el estilo, y todas esas tonterías de ruidos y aguas son cuentos de new agers. Así que sólo debo empezar, y ¿por dónde, mi listo amigo? El camino a la grandeza es estrecho, y esta oculto entre matorrales espinosos, que pocos se atreven a cruzar. No es problema, dices, pues tengo un machete, así que venga. Pero sigues en tu sala, sentado, mientras el tiempo se te escurre. ¿Qué es entonces, si tienes todo lo que necesitas? Ya lo sé, lo veo en tus ojos. Es miedo a fracasar. Que infantil. Pues, ¿cómo puedes fallar en algo que ni siquiera has empezado? No seas tonto y ponte a escribir.

Aquí está mi disculpa por no escribir diario, pero oigan, no soy una máquina.

martes, 17 de octubre de 2006

Memorias de un gamer: Nostalgia, con razón

Morrowind was Artwork - Didnt pay for fraps, so its in 30 second clips.

He estado jugando a The Elder Scrolls 4: Oblivion, por cerca de tres meses, y todavía no he sacado todos los logros (Faltan 4, y esa tarea de contabilidad no hace sino agravar las cosas). Es enorme, vivo, y totalmente hermoso. Sin embargo, hay veces que extraño la entrega anterior, Morrowind. Lo jugué en Xbox, y aunque es inferior al de PC, me quedé rendido ante él por la atmósfera tan especial que tiene, el sentirte parte de un pequeño mundo de fantasía, y a veces, realmente en otro mundo (Esta serie sucede en otro planeta, Nirn, según el librito), y los pequeños detalles. Pero sobre todo, por el estilo tan intoxicante y fastuoso, lleno de imaginación, que tiene cada rincón de la isla de Vvanderfell. Cuando mi hermano y yo vendimos el Xbox, ésta fue la razón principal por la que no quería hacerlo. Todavía conservo el mapa que venía, digno de enmarcarse. Oblivion es muy lindo, y se juega mucho mejor, es más sencillo y amable, pero a veces se siente un dejavú que te incomoda. Todavía me gusta recorrer lo desconocido, como lo hacía en Morrowind, y todavía es muy divertido, pero sigo extrañando los hongos gigantes y las ruinas extrañas. Encontré este video en Google, y expresa lo que acabo de decir de mejor forma. Espero que los que tengan una buena computadora se lo consigan. Como no lo pude pegar aquí, quedan dos videos de YouTube: El trailer oficial, del lejano 2002, y un video que muestra cómo puede llegar a verse realmente con un programa que elimina esa niebla molesta. Informes aquí.


El tráier oficial:



Y Morrowind sin niebla:

lunes, 16 de octubre de 2006

¡Lunes de insomnio!: Doble dosis de bocadillos sombríos

DOS USOS DEL APLAUSO


Ejercicio de imaginación: ¿Qué uso será el que le estén dando al aplauso?






No hay nada más emocionante que un aplauso, una buena palabra. Imagina a un auditorio hasta el tope, y esta banda de novatos entra al escenario, y entonces suenan las primeras notas de una canción. Dos horas después, el recital acaba en una atronadora aclamación del público. El aplauso aquí es una forma de decir: “Que bien estuvieron”.

En la escuela, sin embargo, es muy diferente. Hoy hubo un auditorio hasta el tope, pero en condiciones diferentes. La sabia administración nos invita a entrar a una conferencia sobre el tema “ponga aquí el nombre”. Por lo general, cada conferencia cuenta, y los profesores pasan lista a veces, así que allá vamos todos a retacar un salón. Y sí, se llena, y luce muy bien para fotos corporativas. El ponente expone, y todos hacemos como si escucháramos, o por lo menos en la mitad más cercana al estrado. Se oye un rumor, una cacofonía que cubre todo el lugar, hasta la salida del digno expositor. Al final van las preguntas, sólo que los aplausos llegan antes. El aplauso aquí es una forma de decir: “Ya queremos salir de aquí. ¿Nos permite?”. Es lo más que puede esperar de un público coaccionado – acarreado – sonámbulo. Creo que no hay más usos, así que este es el fin por el día de hoy. Este es el momento de aplaudir.


PONER LAS COSAS EN PERSPECTIVA: ESO NO ME VA A PASAR


Gracias, Edward Teller, de verdad hiciste del mundo un lugar mejor







Últimamente he estado muy moral, pensativo, meditabundo y reflexivo. No puedo evitarlo cuando no se tiene nada más que hacer en las tardes que esperar a que se descarguen archivos y leer de videojuegos hasta el punto de lo abominable. Sin embargo, a veces me doy el tiempo de leer algo interesante. Entre mis decenas de ebooks, escogí uno por casualidad, un libro de cuentos de ciencia ficción llamado “Blue Champagne”. Hubo un nombre que me capturó: Era “La guía telefónica de Manhattan (Abreviada)”, en la que se describe la verdadera historia de la bomba. Vidas sencillas, cientos de miles, arrancadas de tajo de una forma espantosa, que revuelve las entrañas, por un bombardeo nuclear. Y tiene unas frases espeluznantes:

En secreto, sabemos que nosotros sobreviviremos. Todas esas otras personas morirán. De eso hablan las historias de después de la bomba.”

“Todas esas historias de después de la bomba son mentiras. Mentiras, mentiras, mentiras.”

Sí, la esperanza es lo último que muere, y nadie quiere morir, pero así será. No importa que se trate de la bomba nuclear o de un fin más prosaico, aunque creamos que no nos pasará, así será. La ley de Murphy dice: “Si algo puede salir mal, pasará”, así que no hay que confiarse. Mientras tanto, sonríe, sonríe mientras puedas, hermano en la bomba.

viernes, 13 de octubre de 2006

Poner las cosas en perspectiva: Siempre puede ser peor

Ejemplo de que no todos los finales son malos: El Tercer Reich, que iba a durar mil años, pero que sólo duró hasta 1945, con el fín de la S.G.M. Aquí los soviéticos proclamando la victoria. Por cierto, ellos también se acabaron en 1991






Este post está dedicado para las personas que tienen o creen tener problemas graves. Optimistas, acérquense y lloren.

¿Crees que todo está perdido? Pues lo está. Desde el momento en el que lo crees, lo estás. Pero no te preocupes, aún y cuando te recuperes, siempre hay algo en que temer, y si no, allí te van ideas:

* En cualquier momento, EU puede entrar a Irán. Esto significaría que veríamos una verdadera jihad, y no solamente bombazos o aviones cayendo. Y con eso de que los iraníes son muy devotos y pueden hacer armas nucleares, no está de más tomarlo con calma, Bush.

* Este es para mexicanos. Felipe Calderón toma posesión el 1° de diciembre de 2006. Sin embargo, AMLO hará lo propio el 20 de noviembre. Les deseo salud y mis mejores deseos a los habitantes del DF, y de todo el país. Este será un laaargo sexenio.

* Según los new agers y los seguidores de Jaime Maussan, esta era terminará en diciembre de 2012, pues por esas fechas termina el calendario maya, el más preciso del mundo. Se espera un máximo solar, una alineación con la galaxia, y no sé que demonios más, la verdad, ya me cansé de ver el programa de Impact Laser. Pero lo que es seguro es que algo va a pasar, ya sea que se acabe el mundo, se vea algo bonito en el cielo o los ecologistas linchen al Maussan por hacerlos vender todas sus pertenencias mundanas.

Lo anterior fueron papitas con chile a comparación de lo que sigue:

* La gripe aviar, en su mortal variedad H5N1, podría pasar de caso marginal de noticieros a pandemia mundial, literalmente, mañana. Esto debido a que el virus sólo tiene que mutar lo suficiente para poder pasar de humano a humano, en lugar de animal a humano. Y lo peor es que es una variedad muy mortífera. Aproximadamente la mitad de los que la adquieren no lo cuentan (para ver la gráfica, pícale aquí). Así que sólo es cuestión de tiempo para que andemos como Bruce Willis en 12 Monos.

* La seguridad sobre el uso de Internet y el uso del software en general están cada vez más afiladas. De acuerdo con estos dos ensayos (The Digital Imprimatur – sólo en inglés y El Derecho a Leer – ese sí en español) estamos en camino de que nuestro querido Internet se vuelva cada vez más cerrado y restrictivo, pudiendo controlarse no sólo el uso de los programas, sino lo que estos hacen. Es decir, no se trataría ya de mp3’s bajados, sino de lo que escribes y expresas. De hecho, podrían cobrarte si no te apegas al copyright de la información que obtienes, y controlar lo que haces o dejas de hacer en tu PC. Adiós piratería, adiós libertad.

* Aquí iba lo del calentamiento global, pero como ese es tema de dominio público, no lo pongo. Ya deberías saber de él. Si no, eres parte del problema.

Ahora sí, el big enchilada de todos:

* En The Coming Dark Age, se hace una extensa revisión a lo que los autores piensan el ocaso de nuestra civilización. Según esto, la civilización occidental está en decadencia, y en el proximo siglo dará su estertor final. Seguirá una era oscura en muy parecida a la Edad Media, pero más brutal, ya que todas las instituciones y conocimientos de la humanidad colapsarán, se olvidarán, desaparecerán o se mitificarán. La buena noticia (para que no digas que soy un cuervo maligno) es que irremediablemente esta era de caos y desorden será seguida por un nuevo Renacimiento, en el que el mundo emergerá nuevo y listo para colonizar el espacio. Eso será, de acuerdo con el estudio, en 1000 años.

Espero que con esto te des cuenta de que no importa lo mal que estén las cosas, siempre podría ser peor. Sí, reprobaste un examen, y tal vez no acabes tu carrera, en el peor de los casos. Pero, ¿qué se compara eso a que el Big Brother de Internet te vigile todo el tiempo, o a andar buscando gasolina como en Mad Max?

lunes, 9 de octubre de 2006

La televisión del futuro (En el 2062 Pt. 2)




Pero, dime, ¿quién te ha hecho esto?





Cuando veo en la televisión un anuncio de desodorante que es mejor que el programa que le sigue (A las pruebas me remito: “La ciudad de los dobles” vs. “La verdad oculta”), sé que algo en este mundo está mal, o por lo menos está cambiando. Creo que las personas están siendo adoctrinadas desde algún castillo en New York, oculto en los túneles del metro o en lo alto de un rascacielos, o si no, desde un bunker secreto en alguna montaña o geo-front, para que las personas entiendan menos de razones y de ideas; ya saben, cosas como “parlamentos”, “líneas”, “opiniones”. Eso para que todo el potencial intelectual que cada persona posee sea nublado por imágenes confusas, borrosas y sin contenido. Así, el poder de la imagen, la sensación y la emoción suplantarán el que durante siglos tuvo la contemplación y la mente. ¿Y qué mejor lugar en estos días masificados y encerrados para empezar que la televisión, que ha demostrado ser eficaz tantas otras veces en la ofi-evangelización y el enmascaramiento?

Ahora bien, pronto veremos que algunos tipos de programación desaparecerán, otros avanzarán, y para llenar los huecos intermedios, se crearán nuevos. Los reallity shows, en su forma “real”, como Bailando Por Un Sueño y Laura en América, así como los programas de chismes, que según mi teoría (que luego presentaré), son sus progenitores directos, seguirán al aire. Para el 2062, sin embargo, serán omnipresentes. El morbo de la realidad siempre vende. Otros tipos, como las telenovelas, necesarias en aquellos tiempos para generar artistas, tendrán que modificarse en alguna de estas variantes:

Cocanovela.- Son las típicas novelas y series de siempre, sólo que con comerciales dentro de la trama, por ejemplo una mujer que conoce al amor de su vida en una fábrica de Bimbo, o una historia de amistad entre dos agentes de ventas de Fábricas de Francia; también más burdos, como en The Truman Show, cuando la esposa de Truman le ofrece calmar la discusión con chocolate. También están “cafeinazas”, es decir, con sobrecarga de emoción.

Aglutinador.- ¿No te ha pasado que en un programa no te alcances a fijar de lo que se trata, pero te ríes o te emocionas con una escena en particular? ¡He aquí la solución! Un montón de chistes, peladeces e imágenes sensuales y sugerentes, sin ningún orden en específico, ni ligación en particular (en los casos más graves), diseñados específicamente para que te diviertas sin más, como una botana de papas fritas con chile, que no disfrutas mas que cuando te las estás comiendo, sabiendo que si no te hartas, siempre habrá más en la tienda.

En el 2062 seguirán existiendo programas normales para criaturas que no se adapten al sistema, pero dichas creaciones preciosistas e íntimas tendrán un precio estratosférico que pocos podrán costear, de modo que no quedará más que ver lo que nos ofrecen. Podríamos protestar, pero nos dirían sin duda:

- ¿Qué más querían? Esto es gratis.

Y entonces pondrán el programa de los colores.

domingo, 8 de octubre de 2006

Ayer ganó el eje... al fin



Wittenbergman's Quality Seal ;)
Una MP-44 real. En CoD 2 es gris y pesa una tonelada. (Tomada de www.cod.alliancze.org)


Por primera vez, gané en un enfrentamiento virtual de cualquier especie. Fue un gran enfrentamiento en un bunker alemán, una de las arenas para deathmatch de Call Of Duty 2. Ahora puedo perder tranquilo. Porque no importa qué tan grande sea la próxima tunda, no importa qué tantos snipers haya regados por el mapa, sé en mi mente y mi corazón que por una vez probé las mieles del triunfo, por una vez gané, y por lo tanto, puedo hacerlo en cualquier momento. Y ayudado de una ametralladora MP-44, cualquier cosa puede pasar. Solo me siento algo culpable porque siempre escojo ser nazi, pero es divertido ser el antagonista.

También aprovecho la oportunidad para decir que soy un aficionado casi morboso de los videojuegos. A lo mejor tiene que ver con el hecho de que cuando era niño jamás probé uno, y por eso hasta ahora he empezado a jugar, pero no importa. Lo digo por que a veces van a tener que soportar mis devaneos sobre el tema, pero me excuso diciendo que hay freaks que rayan en la locura por su afición. Pronto pondré pruebas. Mientras tanto, y por que es fin de semana para acomodar ideas (y para hacer tareas), y sobre todo, por que tengo algo de pereza hoy, aquí queda una vista de un juego que, aunque lo conocí hace muy poco, ya lo extraño demasiado: The Elder Scrolls III: Morrowind.






Una callejuela de Balmora. A la derecha, el Figther's Guild local. A la izquierda, una librería, y en el fondo el templo. Ahh, los recuerdos.




(Tomada de www.abiro.com/lab/morrowind.php. Tiene una galería de más de 400 fotos)

jueves, 5 de octubre de 2006

Rebel without a cause




Eso va a doler mañana...




Hoy, en la escuela, alcancé a oír las notas de una canción especial. Se trataba de “Puto”, de Molotov. Cada vez que la escucho me inunda la nostalgia, se me llenan los ojos de lágrimas al recordar las kermeses de la primaria en las que un discomóvil barato programaba la susodicha canción entre otras tantas composiciones vacías y sin alma, y la expresión de todo mundo: expectante, riéndose antes de tiempo, listos para el momento supremo en que aquella palabra venida de un pasado antiguo e inmemorial, oída y recordada por su cáustica connotación. Aquella palabra que como llave mágica, nos abriría las puertas del maravilloso e ignoto reino de la pubertad – adolescencia. Eran aquellos prados inexplorados, que todos imaginábamos peligrosos y sugestivos, un lugar en donde se podía brincotear en el slam por la eternidad. Para algunos, sus sueños se volvieron realidad, y hoy, están renuentes a salir de ellos. Para otros (como yo), aquella tierra de emociones sin límite se volvió inalcanzable. Muchos están en un punto intermedio. Desde aquí, a varios años de distancia, aquellas palabras pronunciadas a media voz entonces, y a todo pulmón ahora, me parecen simples y vacías. Acaso de tanto oírlas han perdido su sustancia. Pero no puedo dejar de ver con respeto y admiración a todos aquellos que, victoriosos, cruzaron las puertas y ahora, se encaminan a nuevas latitudes. Este post va dedicado con cariño a todos aquellas personas que hemos conocido a lo largo de nuestra vida, y que, irremediablemente, hemos perdido de vista, muchas veces para siempre. A todos ellos un saludo.

miércoles, 4 de octubre de 2006

Adios, Samara, Adiós (En el 2062 Pt. 1)



El tiempo no se detiene. Como una fuerte corriente de agua, arrastra todo lo que encuentra, y cambia la faz de la tierra. Así, el mundo de hoy no es como era cuando nacimos, y será mucho más diferente en el futuro.

Igualmente, cosas que hoy tienen sentido, pronto no lo tendrán. Cuando el petróleo se acabe y la gasolina deje de fluir, ¿acaso tener un auto será útil? ¿O qué tal si, en el futuro, se vuelve inmoral tener a un animal en cautiverio, en contra de su voluntad? Tal vez entonces los perros inicien su desdomesticación, y al volver a su estado salvaje, se inicie su exterminio, ¿o acaso no considerarías una amenaza a un monstruoso Doberman y su jauría?

Hoy, tener un disco es algo ambiguo. Es un medio útil para oír música, pero nada supera a un sexy IPod con gazillones de canciones. ¿Entonces tener una tienda de discos será un esfuerzo fútil? Una cosa es segura: la niña del Aro no podrá matarme jamás, puesto que su video maldito se empolvará, estropeará y finalmente, irá a dar a la basura junto con los otros despojos de la guerra de los gadgets: laserdiscs, betas…, mientras el DVD se apila y tiembla mientras sus retoños empiezan a crecer. Y como los aparatos no tienen la fuerza de Cronos, pues solo les quedará echarse sal ellos mismos y esperar a ser comidos.

martes, 3 de octubre de 2006

De zombies y dias feriados

Hoy es 3 de octubre de 2006. Tuve un examen de dos horas, y ayer descubrí en Internet que morí hace más de seis meses. Según ese formulario de la página de la muerte (no recuerdo ahora mismo cuál era), morí el 13 de marzo de 2006, electrocutado cuando un radio encendido cayó en mi bañera. Creo que lo más extraño no es que esté vivo ahora, sino que no tengo bañera. Quizá las cualidades adivinatorias del HTML no están aún muy desarrolladas, aunque tal vez fue un simple error de cálculo: otra página mucho más austera dijo que moriría a los 75 años, así que tengo mucho tiempo para averiguar si es cierto. Tal vez en el 2062 tengan mejores instrumentos para predecir el futuro... o para decirles a los muertos que ya lo están. Aunque yo no confiaría en los médiums; la carrera del niño del Sexto Sentido no ha despuntado como se hubiera creído cuando lo oímos decir aquella frase de "I see dead people...", así que lo que tenga que decirme me tiene sin cuidado.

Por lo pronto, espero que no se me olvide escribir en este blog como en los otros que he tenido, y declaro al 13 de marzo como día festivo, como una especie de no-cumpleaños de verdad. Ahora, a hacer la tarea.